Limpiar oficinas y despachos de forma correcta requiere seguir un determinado método para ahorrar tiempo y evitar descuidos. ¿A quién no se le ha pasado alguna vez limpiar y desinfectar algún rincón?
Mejora la productividad con estos sencillos consejos y descubre cómo conseguir una oficina limpia e higienizada.
¿Qué se limpia primero en una oficina?
El procedimiento más lógico para la limpieza de oficinas y despachos comienza por el mobiliario.
Para limpiar los muebles de la oficina empieza por retirar todo aquello que te moleste, teniendo mucho cuidado de no tirar o dañar algo que pueda servir. Escritorios, estanterías, armarios… ¡Todo es susceptible de acumular gérmenes y bacterias!
Humedece una bayeta de microfibra y, en primer lugar, emplea un producto de limpieza que retire la suciedad y, en segundo lugar, utiliza una solución desinfectante.
También habrá que tener en cuenta el tipo de material de cada mueble. Lo habitual es que gran parte de estos sean de melanina, por lo que no habrá problema en aplicar distintas técnicas de limpieza. En cambio, para los objetos o superficies delicadas, emplea un plumero o productos especializados en el tipo de material.
Puntos clave para limpiar una oficina
¿Cómo continuar el paso a paso de la limpieza en una oficina o despacho?
- Limpia las sillas y asientos de la oficina. Puedes comenzar aspirando el polvo, que a veces se acumula en los rincones más difíciles, pero cuidado con el tipo de tapizado. Si las sillas son de piel, mezcla agua destilada y jabón neutro y frota delicadamente con un paño húmedo. Después, enjuaga una toalla en agua fría y termina secando.
- Limpia los dispositivos electrónicos con mucho cuidado. Emplea una bayeta de microfibra y gamuza y humedécela con los productos adecuados. Lo ideal es una solución con detergente neutro, pero antes, asegúrate de que dichos dispositivos estén apagados.
- Cambia las bolsas de basura de las papeleras y pon unas nuevas.
- Limpieza y desinfección de baños y cocina. Dedícales el tiempo necesario para que todo quede impecable y asegúrate antes de que nadie necesite usarlos con urgencia.
- Limpia los cristales de las ventanas, pero también persianas y marcos. Estos últimos suelen ser los más olvidadizos.
- Limpia los suelos de la oficina. Para ello, también tendrás que conocer bien el tipo de superficie. Si el suelo es de parquet o laminado deberás tener mucho cuidado y obtener el máximo brillo. Lo mejor es pasar la mopa previamente.
Muy importante para la limpieza y desinfección de oficinas
Ten en cuenta que las zonas a las que deberás dedicar más tiempo y atención son los baños, la cocina y las áreas u objetos de uso frecuente. Al tratarse de zonas comunes y de elementos que todo el mundo toca, hay que hacer una desinfección minuciosa de los mismos. Estos son, por ejemplo, los dispositivos electrónicos que te hemos mencionado, pero no lo es todo.
Si bien es cierto que los baños y cocinas acumulan la mayor cantidad de bacterias, no puedes olvidarte de los elementos que más suelen pasar por alto y, sin embargo, son clave para combatir el covid-19. Estos son: grifos, pomos de las puertas y las ventanas, cisterna, interruptores de luz, secadores de mano, teclados, ratones de ordenador, pasamanos, botones, bolígrafos… ¡Que no se te olviden! Puedes emplear estos productos de desinfección para todas estas áreas y elementos.
Por último, haz un buen uso de la ventilación para culminar eficazmente tu limpieza de oficinas.